La temporalidad en los sectores agrícolas, haliéuticos y agroalimentarios: una realidad desconocida con retos sin embargo importantes

Visuel
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Tipo de texto :
Dictamen y informe
Tipo de consulta :
Autoconsulta
Tramitada por :
Sección agricultura, pesca y alimentación
Date d'adoption
Emitido el : 09/09/2014
Ponente :
Photo
Rafaël NEDZYNSKI
Grupo de la CGT-FO
    Presentación
    Présentation

    Por esencia, la agricultura, la acuicultura y la pesca, así como algunas actividades artesanales e industriales del sector alimentario, están relacionadas con el ritmo de las temporadas y elementos naturales, en particular meteorológicos, que condicionan, en términos tanto de cantidad y temporalidad, sus producciones.

    Sin embargo, la temporalidad adopta diversas dimensiones, con el paso del tiempo que han observado diversos cambios. Así mismo, la temporalidad natural observa cambios a nivel de la producción cuyos periodos fluctúan según los lugares, debido tanto a elecciones técnicas y de variedades, como respecto a las obligaciones económicas diversas. De forma simultánea, tiende a matizarse progresivamente en la etapa de transformación, con en particular los progresos científicos y la modificación de las técnicas de conservación, aunque algunas actividades agroalimentarias siguen enfrentándose a picos temporales. La temporalidad adopta también otra dimensión relacionada con el consumo. Se basa en comportamientos tradicionales durante los periodos de fiestas (bombones, foie, ostras…) o corresponden a condiciones climáticas (helados en verano, sopas en invierno).
     
    Este fenómeno y sus consecuencias se revelan, no obstante, mal conocidos y complejos, a falta de verdadera definición jurídica de la temporalidad y pues de los datos estadísticos de conjunto, lo que no permite medir la amplitud. Sin embargo, los retos económicos y sociales no son nada despreciables para las empresas, los empleados y los territorios.
     
    Por ello el CESE ha querido tratar esta cuestión limitando su perímetro de estudio a los sectores agrícolas, agroalimentarios y haliéuticos que, al contrario, del sector turístico, él también muy dependiente del ritmo de las temporadas, no han sido el objeto de recientes trabajos específicos.
     
    Apoyándose en un informe preliminar que presenta un enfoque global inédito sobre las actividades afectadas por la temporalidad, en sus distintas dimensiones, tanto para las empresas, como para los asalariados, la opinión expresa recomendaciones que pretenden reducir los impactos negativos, fomentando en particular la diversificación y la homogeneización, en el tiempo, de sus actividades para las empresas y, de forma paralela, la pluriactividad y la perennización de los empleos de los asalariados. Procura tener en cuenta la diversidad de las estrategias que pueden contemplar las empresas, según su situación, así como la heterogeneidad de las expectativas de los asalariados temporales. Se inspira por fin en numerosas iniciativas territoriales interesantes, pero todavía demasiado aisladas, que han podido ser identificadas gracias en particular a las audiciones realizadas.