La protección maternal e infantil

Visuel
La protección maternal e infantil
Tipo de texto :
Dictamen
Tipo de consulta :
Autoconsulta
Tramitada por :
Sección de Asuntos Sociales
Date d'adoption
Emitido el : 14/10/2014
Ponente :
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Christiane BASSET
Grupo de la UNAF
    Presentación
    Présentation

    El estado de salud de la madre y del niño se encuentra en una posición media. El índice de mortalidad infantil es de 3,3 por 1.000 nacimientos en el 2012 (un 77,8 en 1945). Pero el índice de mortalidad maternal alcanza un 10,3 por 100.000 nacimientos, en la misma fecha. Estos índices son más altos en Ultramar donde la mortalidad infantil alcanza un 6,8 en la Reunión, un 7,2 en Martinica, un 11,8 en Guyana, incluso un 13,5 en Mayotte por 1.000 nacimientos. La prevención precoz es todavía más necesaria que los factores de riesgo como el consumo de tabaco o de alcohol, durante el embarazo, los embarazos tardíos, las condiciones laborales (turnos, trabajo nocturno) y de transporte, el sobrepeso de la madre y del niño, permanecen, incluso se incrementan. La reducción de la duración de estancia en maternidad también requiere la implementación de un acompañamiento.

    La Protección Maternal e Infantil (PMI), servicio público departamental de prevención y de cuidado, contribuye al seguimiento del niño y de la familia. Estructura pluridisciplinaria, asocia profesionales de la sanidad, personal médico-social e intervinientes del ámbito social. Implementa acciones de prevención y de educación, todavía demasiado escasas en un sistema que sigue basado en el aspecto curativo. Actor de proximidad, actúa lo más cerca posible de las familias, desarrollando visitas a domicilio, estructuras móviles...
     
    Sin embargo siguen existiendo zonas de fragilidad. Su esquema de gobernanza y su financiación resultan ser particularmente complejas. En efecto, las competencias sanitarias están compartidas entre el Estado, los departamentos y los organismos de seguridad social; las competencias médico-sociales dependen solo de los departamentos. Además, estas competencias se han ido ampliando constantemente, sin que se asignen los recursos humanos y económicos para asumirlas. La Ley del 5 de marzo de 2007 que reforma la protección de la infancia, asigna a las PMI misiones en materia de evaluación de las informaciones preocupantes y señalización, que nublan a veces la imagen de la PMI acerca de las familias. El reparto de los recursos por el territorio no es siempre satisfactorio, los departamentos urbanos aparecen a veces mejor dotados que los departamentos rurales. Por fin, con la crisis económica y las dificultades de acceso a la atención, algunos quieren reservar el acceso a la PMI a las poblaciones más vulnerables.
     
    Para el CESE, la PMI es y debe seguir siendo un servicio público accesible para todos. Institución original, pionera en una nueva forma de atención, orientada hacia la prevención y que se tengan en cuenta determinantes de salud, las bazas de la PMI deben ser puestas de relieve y su futuro garantizado.